En su libro “Historias Insólitas de la Historia Argentina”, Daniel Balmaceda cuenta que en 1933, José Hortal, entonces Director Nacional de Arquitectura, tuvo la idea de construir un gran edificio en la Avenida 9 de Julio para instalar allí el Ministerio de Desarrollo Social.
En algún momento, parece que Hortal se cansó de los funcionarios municipales que le pedían coimas constantemente para continuar aprobándole las obras. Por eso, y cuando la construcción estaba ya casi finalizada, hizo colocar en la fachada del edificio dos esculturas que no figuraban en los planos: en una esquina, una mujer toma una caja con sus dos manos; en la otra, la misma mujer coloca una mano hacia atrás y mira distraída.
Las estatuas todavía están ahí. Para muchos, son verdaderos monumentos a la coima y, como tales, únicos en el mundo -un dudoso privilegio argentino. La foto de este post es de una de las estatuas; la actitud de la figura parece bastante obvia, ¿no?
Roberto Patxot 
Bustillo y la Rambla de Mar del Plata, párrafo del libro «LAS VIEJAS RAMBLAS», Fundación Banco Boston, 1990.
«…Tenia, evidentemente, un gran poder, emanado quizá, de su hermano, Exequiel, el Ministro de Obras Publicas provincial de esa época conservadora y autoritaria., que aplico no únicamente al disruptivo cambio de la nueva arquitectura propuesta, sino a una serie de hechos que parecen haber forzado considerablemente la Historia de este estilo. El primero de esos hechos fue la ANULACIÓN virtual de un CONCURSO NACIONAL DE ANTEPROYECTOS para el nuevo complejo del CASINO que en 1928 había ganado un arquitecto Húngaro, recién llegado al país; Andres Kalnay. Por razones bastantes complejas este proyecto fue dejado de lado en favor de la propuesta de Bustillo; a este le fueron conferidos los 600.000 pesos de 1938 para la compra del terreno y la construcción del nuevo edificio. Se señala, en este caso , que la demolición de la vieja Rambla Bristol fue DECISIÓN tomada por el propio Bustillo a fin de evitar gastar dinero en un nuevo terreno, parte del dinero asignado, y poder así contar con una partida enteramente destinada al nuevo edificio….»
Me permito corregir al autor: Ese edificio no fué construído para el Ministerio de Desarrollo social que es invento del Kirchnerismo, sino que lo fué para el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, cosa que todavía aparece sobre las puertas de acceso al lugar.
¡Gracias por la aclaración!